7. Los Sistemas Electorales


A. La Representación Política

La representación consiste en la relación de mediación entre el representado (titular) y quien en su nombre ejercita dicha titularidad (representante). La representación política es aquella referida especialmente al marco de la organización política y de la relación entre gobernantes y gobernados. Esta concepción se halla estrechamente unida al concepto de soberanía estatal y se asocia a fenómenos cuyo origen se encuentra en la participación de los ciudadanos representados particularmente en procesos electivos, existiendo además la representación simbólica (la del Jefe de Estado ante terceros, la diplomática ordinaria, de los jueces y la convencional, de los emblemas patrios) [Ruiz].

La representación política nace en la Edad Media con las asambleas estamentales consultivas como producto de la vida urbana y las nuevas categorías sociales que surgen con el comercio y la manufactura. Este esquema se pierde con el estado absolutista representado en la monarquía (a excepción de Inglaterra). El principio representativo se convierte en uno de los pilares de la ideología liberal y la construcción del estado moderno (aporte de la revolución francesa) [Ruiz].

La representación política moderna es un proceso que se consuma en tres etapas: a) la representación nacional y general: dado que la soberanía nacional es única e indivisible y la nación distinta de los individuos, ésta no puede ejercer su soberanía sino por medio de representantes siendo la voluntad nacional aquella de sus representantes (Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano), negando toda entidad intermedia entre individuo y estado; b) la representación libre o mandato representativo, no condicionada por compromisos o limitaciones de los individuos, basada en la teoría inglesa de la confianza, el mandato representativo francés y la teoría alemana del órgano (el representante recibe su poder de la Constitución y el representado solo lo selecciona y no transfiere el poder); c) la representación política propiamente dicha, paralela al sistema parlamentario, expresa la voluntad general a través de leyes y la participación en la dirección política del Estado [Ruiz].

La representación política moderna está conjugada con el principio democrático de participación ciudadana en su sentido pluralista, su relativización por la existencia de entidades intermedias (partidos políticos), la representación específica de entidades diferenciadas (por razones étnicas, culturales, políticas, administrativas dando lugar a segundas Cámaras), incompatible con la representación corporativa (en regímenes facistas o autoritarios), busca desligarse de su carácter vinculado y alcance predeterminado (concepción jurídico privada) aunque potenciando la idea de servicio y responsabilidad política [Ruiz].

 

B. Las Elecciones

Las elecciones, según Mackenzie, es un procedimiento, fijado por las normas de una organización, en virtud de la cual todos o parte de los miembros escogen a un número menor de personas para ocupar determinados cargos en dicha organización [Ruiz].

Las elecciones políticas van relacionadas con las formas de democracia liberal representativa occidental, siendo procesos o sucesión de momentos y etapas reguladas formalmente, que van desde la elaboración del censo, convocatoria, proclamación oficial de candidatos, campaña electoral, votación de electores, escrutinio y la fase contenciosa entre otras [Ruiz].

Las funciones de una elección dependen de la estructura de la sociedad, el sistema político institucional y el sistema de partidos, distinguiéndose 4 funciones básicas: a) generar participación (expresar las preferencias, elegir entre programas y ejercer influencia política); b) producir representación (inorgánica o individual y mediada por los partidos políticos, busca seleccionar elites y líderes, otorgar mandato y reflejar el pluralismo de la sociedad); c) proporcionar gobierno (crear apoyo político, oposición parlamentaria y establecer orientación de la políticas públicas); y d) ofrecer legitimación (función integradora, igualitaria y comunicativa, contribuyendo a la socialización, comunicación y legitimación del sistema político, de partidos y el gobierno) [Torrens].

El sufragio ha sido contemplado a través de dos perspectivas, como función de naturaleza pública cuyo cumplimiento corresponde al cuerpo electoral y como derecho individual de todo ciudadano, planteando el sufragio universal versus el sufragio censitario o restringido. También puede diferenciarse entre el sufragio activo (derecho de voto) y el sufragio pasivo (derecho a ser elegible) y entre los requisitos positivos (capacidades) y las incapacidades (que impiden formar parte del cuerpo electoral) [Ruiz].

El sufragio presupone varias características: a) universal, principio democráticos exige que todos los ciudadanos sean electores y elegibles sin exclusiones significativas que lo convirtiesen en sufragio restringido; b) sufragio libre, se entiende como aquel protegido jurídicamente, no controlado, competitivo y periódico, exige la existencia de un marco de garantías jurídicas para el ejercicio de los derechos y libertades, la libertad del elector (reconocimiento no discriminatorio de su capacidad, sin presión exterior y seguridad de no manipulación o fraude), participación plural en competitividad y la perioricidad de la elecciones como fenómeno regular en la vida pública de una nación; c) igual, refiriéndose a la asignación a cada elector del mismo número de votos en contraposición al voto plural; d) directo, los electores determinan sin necesidad de intermediarios quienes serán los titulares de los cargos sometidos a elección en contraposición al sufragio indirecto; e) secreto, para proteger al máximo la libre opción escogida; [Torrens) [Ruiz].

 

C. Los Sistemas Electorales

Los Sistemas electorales son el conjunto de elementos de la normativa electoral que con eficacia directa, conducen o inciden en la traducción de las preferencias electorales (votos emitidos) en cuotas de poder institucionalizado (cargos electivos) [Ruiz] en dos funciones básicas: trasladar las preferencias a votos y los votos a escaños [Torrens].

Los componentes del sistema electoral son: 1) circunscripción electoral: o distrito electoral, es el conjunto de electores a partir del cual se procede a la distribución de escaños asignados (tamaño o magnitud) que es independiente de la extensión territorial o volumen demográfico, pudiendo ser uni o plurinominales dependiente del número de representantes que eligen. La circunscripción está relacionada estrechamente con las fórmulas electorales e influido en cuanto a la representatividad (porcentaje de escaños) y la proporcionalidad (tamaño de la asamblea); 2) forma de la candidatura: desarrolla los lazos entre votantes, candidatos y partidos, puede ser unipersonal (un solo candidato a votar) o de lista (varios candidatos) que a su vez pueden ser listas cerradas y bloqueadas (fijadas por el partido y donde el votante no puede alterar el orden), listas cerradas y no bloqueadas (fijada por el partido pero el elector puede alterar el orden de los candidatos) y las listas abiertas (permite al elector escoger candidatos de diferentes partidos y establecer su orden preferencial entre ellos) [Torrens].

También: 3) estructura del voto: es la forma de emisión o expresión del voto, distinguiéndose el voto categórico (el elector sólo puede votar a candidatos de un mismo partido) y voto ordinal (el elector puede votar a candidatos de más de un partido). Puede ser voto único (en candidaturas uninominales o listas cerradas y bloqueadas), voto múltiple (en circunscripciones plurinominales y listas abiertas y desbloqueadas), voto alternativo (donde se muestra la segunda preferencia si no ganara el candidato favorito), voto limitado (el elector dispone de un número menor de votos a los escaños de la circunscripción electoral, aplicable a plurinominales y listas abiertas), voto acumulativo (el elector puede conceder varios votos a un solo candidato), voto preferencial (el elector establece su orden de preferencias para elegir, asociado a listas desbloqueadas), voto combinado (selección de candidatos de distintos partidos, aplicable a listas abiertas) y voto doble (con un voto elige una lista de partido y con el otro escoge un candidato) [Torrens].

Además, 4) barrera legal: es la cantidad mínima de votos que requiere superar cada partido para tener derecho a que se aplique la fórmula electoral y pueda acceder al reparto de escaños, siendo una cláusula de exclusión que evita la fragmentación del sistema de partidos pero limita la proporcionalidad y obstaculiza a los partidos pequeños; 5) fórmula electoral: es el cálculo matemático mediante el cual se distribuyen los escaños en función de los votos del electorado, existiendo una gran variabilidad de fórmulas electorales distinguiéndose las mayoritarias y las proporcionales [Torrens].

Con relación a las fórmulas mayoritarias, las primeras que aparecen históricamente, existen variantes: 1) fórmula de la mayoría relativa, sistema anglosajón, el partido que más votos tenga se lleva todo y el margen de votos es irrelevante; 2) fórmula de la mayoría absoluta por votaciones sucesivas hasta alcanzar la mayoría absoluta de los votos o a dos vueltas en donde en la segunda vuelta es suficiente la mayoría relativa; 3) voto alternativo cada elector dispone de un voto con el cual enumera por orden de preferencia ordinal a los candidatos de una circunscripción uninominal; 4) voto limitado en circunscripciones plurinominales permite a cada votante elegir un número de candidatos inferior al número total de escaños; 5) voto único no transferible el elector sólo puede emitir su voto a un solo candidato en circunscripciones plurinominales; 6) voto acumulativo el elector tiene a su disposición un número de votos igual a la cantidad de escaños asignados a la circunscripción plurinominal; y 7) voto fraccionado o por puntuación (nunca puesto en práctica) el elector dispone de un número de votos que puede distribuir según sus preferencias entre los candidatos [Torrens].

Las fórmulas proporcionales, más modernas surgen con la democratización de los estados, distinguiéndose tres modalidades: 1) voto único transferible cada elector vota por un candidato y simultáneamente puede señalar su orden de preferencias respecto al resto de candidatos, se aplica la cuota de Droop; 2) fórmulas de resto mayor o de restos más elevados, se calcula por cuotas. Cada partido tiene escaños como cuotas haya ganado. Existen varias fórmulas que se aplican [Torrens]:

Fórmulas de Resto Mayor

Fórmulas

Cuotas

Hare

Q = V / E

Droop

Q = V / (E + 1) + 1

Hagenbach- Bischoff

Q = V / (E + 1)

Imperiali

Q = V / (E + 2)

Q es la cuota; V número de votos válidos; E número de escaño

Fuente: Torrens, 1996

 

Finalmente las: 3) fórmulas de la media más elevada también llamadas de divisor común, consisten en dividir el número de sufragios que ha obtenido cada lista por la correspondiente serie sucesiva de números hasta alcanzar la cifra de escaños asignados. Existen varias fórmulas [Torrens]:

Fórmulas de la Media más Elevada

Fórmulas

Serie de Divisores

D'Hondt

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, ...

Sainte- Lagüé

1, 3, 5, 7, 9, 11, ...

Sainte- Lagüé Modificada

1.4, 3, 5, 7, 9, 11...

Danesa

1, 4, 7, 10, 13, 16, ...

Fuente: Torrens, 1996

 

En conclusión, además de los efectos directos o mecánicos de los sistemas electorales (conversión de votos en escaños), también tienen efectos indirectos o psicológicos (orientación del comportamiento electoral) y la permanencia de un sistema en el tiempo induce a los ciudadanos a aprender comportamientos estratégicos para dar mayor utilidad a su voto individual en el seno del resultado colectivo. Los Sistemas Mayoritarios favorecen la hegemonía de dos partidos principales en el parlamento y el control del gobierno por un único partido. Los Sistemas Proporcionales por su parte, la proporción de escaños se asemeja a la proporción de votos implicando una más ajustada distribución de los resultados electorales en las instituciones políticas. Es necesario sopesar los pros y los contras de los sistemas electorales que están directamente relacionados con la correlación de fuerzas existentes y la concepción que subyace sobre la democracia [Torrens].


Citas:

TORRENS, XAVIER

1996 Los Sistemas Electorales. En CAMINAL BADIA, MIQUEL (coordinador). Manual de Ciencia Política. Editorial Tecnos S.A. Madrid.

RUIZ DE ARZUA, MIGUEL A. & VANACLOCHA B., FRANCISCO

1995 Los actores políticos y sociales. En Introducción a la Ciencia Política. Ramón García Cotarelo y Juan L. Paniagua. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid.


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